Estos son dibujos que hago con Rotring. No hago bocetos, no busco referencias visuales, ni miro el trabajo de otros artistas, simplemente me dejo llevar por la inspiración y el momento.

Tardo mucho en terminarlos, tienen muchos detalles. Muchos. Pero lo que busco no es el resultado, sino la sensación que genera en mí el dibujo, completamente concentrada en lo que estoy haciendo, dejando la mente de lado y entregándole la mano al universo.

Preparo el momento. Pongo una música especial, y sobre el tablero que como un imán atrae la tinta, coloco la gran hoja en blanco.

En ese estado de FLOW, mis pensamientos, mis emociones y mis acciones se alinean y en esa coherencia la energía creativa del universo pasa a través de mí y se expresa en los movimientos de mi mano.

¿Qué estamos pensando?

¿Cómo nos sentimos?

¿Cómo estamos actuando?

Cuando nuestros pensamientos, nuestras emociones y nuestras acciones se alinean, nos sentimos libres. Y desde esa libertad, la creatividad se manifiesta de una forma muy distinta a cuando tratamos de controlarla.

La vida es un proceso creativo, no un resultado.

¿Qué vas a crear?